El ácido hialurónico es uno de los ingredientes de más éxito en cosmética y en medicina estética. Y aunque algunos productos a veces se vuelven muy populares para luego decaer o pasar a segundo plano, la investigación ha ido demostrando en los últimos años que los beneficios del ácido hialurónico no son pasajeros ni fruto de una moda, sino que han llegado para quedarse. La razón: es uno de los mejores ingredientes para cuidar y rejuvenecer la piel.
Y todo el mundo sabe alguna cosa de él, pero ¿sabemos realmente qué es y cuáles son sus principales beneficios?
¿Qué es el ácido hialurónico?
A modo de definición, el ácido hialurónico es un polisacárido del tipo de glucosaminoglucano. En otras palabras: es un tipo de azúcar.
Y lo primero que debemos saber es que se encuentra de forma natural en nuestro organismo, especialmente en la piel. Y que actúa para asegurar su estabilidad y mantenerla protegida y renovada constantemente.
El ácido hialurónico se encuentra de forma natural en nuestro organismo, especialmente en la piel.
También está presente en otros organismos o tejidos de nuestro organismo, como, por ejemplo, las válvulas cardíacas, el pulmón, la aorta, el tejido esquelético, la próstata, el cordón umbilical, el líquido sinovial o el humor vítreo.
En las células, el ácido hialurónico se produce a través de la acción de unas enzimas, llamadas ácido hialurónico sintetasas, que se hallan en la parte interior de la membrana celular.
Sus propiedades son espectaculares, ya que tiene una impresionante capacidad para retener la humedad: ¡una sola molécula puede contener hasta 1.000 veces su propio peso en agua! Otro dato interesante para comprobar su espectacular poder: un gramo de ácido hialurónico puede contener hasta seis litros de agua.
¡Una sola molécula puede contener hasta 1.000 veces su propio peso en agua!
Parece magia, sí. Y es el motivo por el cual ayuda a mantener hidratada nuestra piel. Eso explica por qué los sueros y cremas cosméticas llevan ácido hialurónico. Además, como está presente de forma natural en el organismo, es muy bien tolerada por la piel.
¿Cuáles son los beneficios para el cuidado de la piel?
Una piel bien hidratada es más firme y tiene un brillo más luminoso. En cambio, una piel deshidratada aparenta mayor opacidad, le falta brillo y aparece más holgada. Por otro lado, el ácido hialurónico actúa como una esponja, capaz de retener grandes cantidades de agua en la piel, y así le aporta volumen, además de reducir las arrugas y disimular las líneas de expresión y revitalizar las capas superficiales externas de la piel.
El ácido hialurónico actúa como una esponja, capaz de retener grandes cantidades de agua en la piel, aporta volumen, además de reducir las arrugas y disimular las líneas de expresión.
Al mismo tiempo, el ácido hialurónico aporta una apariencia saludable a la piel, por lo que se pueden resumir aquí sus principales beneficios:
- Mantiene la correcta estructura de la piel.
- Retiene el agua en la epidermis, pues hidrata de forma natural.
- Facilita la reparación celular.
- Rellena las arrugas.
¿Cuáles son sus funciones anti-envejecimiento?
La capacidad del ácido hialurónico de retener la humedad es de gran relevancia para tratar el envejecimiento de la piel. Cuando somos jóvenes, nuestra piel retiene el agua y mantiene un equilibro adecuado de humedad.
Sin embargo, con el paso del tiempo, y especialmente una vez cumplidos los 35 años, la producción natural del ácido hialurónico se reduce y provoca pérdida de firmeza y volumen, produciéndose un envejecimiento de la piel.
Además, la exposición al sol sin protección y los factores climáticos o ambientales debilitan la superficie de la piel, causando un envejecimiento prematuro. Para evitarlo, se deben utilizar cremas protectoras con filtros solares lo más altos posible, así como cuidar la piel evitando ingredientes agresivos.
De todos modos, la capacidad antioxidante del ácido hialurónico y sus propiedades rejuvenecedoras ayudan a mitigar, en buena medida, estos problemas, sobre todo si forma parte de la rutina diaria en el cuidado de la piel.
En cosmética, el ácido hialurónico se ofrece en diferentes formatos, pero está presente principalmente en cremas, sérums, sueros o comprimidos.
¿Cuáles son las necesidades de la piel según la edad?
La piel tiene diferentes necesidades en función de la edad, los genes, el estilo de vida. A ello se suma el paso de los años.
Alrededor de los 30 años:
Habitualmente, los cambios en la piel empiezan a notarse a partir de los 30 años. A partir de esa edad, se pueden notar los primeros signos de envejecimiento de la piel, como la marca de algunas líneas de expresión y la aparición de las primeras arrugas.
Para contrarrestarlo, es útil recurrir a los beneficios del ácido hialurónico, que ayudará a rellenar las arrugas y a recuperar el aspecto joven.
Entre los 40 y los 50 años:
A partir de los 40, el principal problema de la piel es la flacidez y la pérdida de volumen, así como la reducción de los contornos faciales.
A partir de los 50 años:
Con la llegada de los 50, la preocupación se centra en dos problemas básicos de la piel: la pérdida de elasticidad y la profundización de las arrugas.
En ambos casos, para solucionar los problemas que aparecen a partir de los 40 y 50 años, es recomendable recurrir a una crema facial de día con ácido hialurónico, que permitirá corregir los efectos del envejecimiento, hidratando la piel y ayudando a rellenar las arrugas.
Al mismo tiempo, antes de ir a dormir, será importante aplicar una crema de noche tras el tratamiento diario de limpieza facial.
Créditos:Acofarma